2018-04-18

2018-04-18

Nuestro primer don, el primer don que ofrecer a Dios, es precisamente el de la mente. ¿Qué valor tiene decir unas oraciones si después se piensa en sentido contrario a Dios? Sería no pensar según el Evangelio sino contra las máximas del Evangelio (AP 1958/2, p. 157).