2020-04-29

2020-04-29

La pobreza en un Instituto es garantía de buen espíritu y de buen desarrollo, especialmente de buenas y numerosas vocaciones. Dios no envía gente allí donde no se trabaja o donde se desperdicia, aunque sea en pequeñas cosas… Quien está apegado, aunque solo sea a un hilo, es como un pájaro atado: no puede lanzarse a volar hacia las alturas de la santidad (UPS I, 452-453).