2021-01-25

2021-01-25

Si san Pablo viviera, continuaría ardiendo en aquella doble llama de un mismo incendio: el celo por Dios y por su Cristo, y por los hombres de cualquier pueblo. Y para que le oyeran subiría a los púlpitos más elevados y multiplicaría su palabra con los medios del progreso actual… (ACV, p. 62).