2021-05-29

2021-05-29

«Debemos a vuestro fundador, al querido y venerado P. Santiago Alberione, la construcción de vuestro monumental Instituto. En el nombre de Cristo, le damos las gracias y le bendecimos. Miradle: humilde, silencioso, incansable, siempre alerta, siempre ensimismado en sus pensamientos que van de la oración a la acción…, siempre atento a escrutar los “signos de los tiempos”» (san Pablo VI, CISP, p. 553).