2021-07-20

2021-07-20

La amabilidad no puede ser un ridículo barniz; debe proceder del «pensar bien y querer» a los hermanos. De la benevolencia a la cortesía hay sólo un paso. Del corazón proceden las buenas palabras, los buenos deseos, la cortesía, el cuidado, la delicadeza (BM, p. 101).