27 enero 2020 Comment 2018-04-22 2018-04-22 La vocación es un acto de amor de Dios, por eso requiere un acto voluntario de amor para seguirla y corresponderla. Hay que modelarse sobre el Hijo de Dios: «Padre, si quieres, mándame. Ecce venio» (RSP, p. 555). FacebookTwitterLinkedinPinterestemailPrint