2018-07-11

2018-07-11

En la verdad, Jesucristo nos ha engendrado; por ella hemos llegado a ser hijos de Dios. Es necesario vivir y fructificar según hemos nacido. El culto de la verdad es culto a Dios: «Hay que adorar en espíritu y verdad» (ACV, p. 92).