2018-09-14

2018-09-14

Hay personas orgullosas que no conocen ni a Dios ni a sí mismas; van adelante a base de impresiones: les exalta una alabanza, les abate una observación, se fían de sí y desprecian el consejo de otros; no sienten la necesidad de recurrir a Dios, que «dispersó a los soberbios de corazón» (ACV, p. 80).