2018-11-25

2018-11-25

Debemos pedir a san Pablo la gracia de la vocación, la gracia de conocerla, la gracia de dedicarnos a ella con el empuje, el fervor y el ardor de que somos capaces… Aquí entendemos poco, pero san Pablo lo ve: pidámosle que nos dirija, nos ilumine y nos lleve de la mano (APim, p. 113).