2020-06-29

2020-06-29

El corazón de san Pablo estaba continuamente prendado de amor a Jesucristo y prendado de amor a las almas, pues le animaban los mismos sentimientos del corazón del Maestro divino. De ahí el celo por la salvación de las almas. No muchas palabras, pero sí muchas cosas por las almas (FSP58, p. 57).