2022-07-04

2022-07-04

En la Eucaristía Jesús sigue humillándose. Aquí está escondido bajo las apariencias de pan. ¡Cuánta amabilidad en este anonadamiento! En la cruz estaba escondida la divinidad, pero aquí está encubierta también la humanidad. ¿Cabe rebajarse más? Él puede verdaderamente decir: «Aprended de mí que soy manso y humilde» (APD47, 523).