2022-08-13

2022-08-13

Si un alma dijera: me abandono totalmente al Señor, sírvase de mí como de un trapo para quitar el polvo, o como un mantel del altar; estoy en sus manos y trato de agradarle solo a él, mi Esposo… Si de veras tuviera esta disposición, estaría bien encaminada a la santidad (APD47, 427).