Misal

ANTÍFONA DE ENTRADA
Hb 10,5.7

Cuando el Señor entró en el mundo dijo: Aquí estoy, oh Dios, para hacer tu voluntad.
(T.P. Aleluya).

Se dice Gloria.

 

ORACIÓN COLECTA

Señor, tú has querido que la Palabra se encarnase en el seno de la Virgen María; concédenos, en tu bondad, que cuantos confesamos a nuestro Redentor, como Dios y como hombre verdadero, lleguemos a hacernos semejantes a él en su naturaleza divina.

Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.

 

PRIMERA LECTURA
Is 7,10-14; 8,10

Mirad: la virgen está encinta y da a luz un hijo

Lectura del libro de Isaías

En aquel tiempo, el Señor habló a Acaz:
—«Pide una señal al Señor, tu Dios: en lo hondo del abismo o en lo alto del cielo.» Respondió Acaz:
—«No la pido, no quiero tentar al Señor.» Entonces dijo Dios:
—«Escucha, casa de David: ¿No os basta cansar a los hombres, que cansáis incluso a mi Dios? Pues el Señor, por su cuenta, os dará una señal:
Mirad: la virgen está encinta y da a luz un hijo, y le pondrá por nombre Emmanuel, que significa: “Dios-con-nosotros”.»

Palabra de Dios.

 

SALMO RESPONSORIALE
39,7-8a.8b-9.10.11 (R/.:8a y 9a)

R/. Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad.

Tú no quieres sacrificios ni ofrendas,
y, en cambio, me abriste el oído;
no pides sacrificio expiatorio,
entonces yo digo: «Aquí estoy.»   R/.

«—Como está escrito en mi libro—
para hacer tu voluntad.»
Dios mío, lo quiero,
y llevo tu ley en las entrañas. R/.

He proclamado tu salvación
ante la gran asamblea;
no he cerrado los labios:
Señor, tú lo sabes. R/.

No me he guardado en el pecho tu defensa,
he contado tu fidelidad y tu salvación,
no he negado tu misericordia y tu lealtad,
ante la gran asamblea. R/.

SEGUNDA LECTURA 
Eb 10,4-10

Está escrito en el libro: «Aquí estoy, oh Dios, para hacer tu voluntad»

Lectura de la carta a los Hebreos

Hermanos: Es imposible que la sangre de los toros y de los machos cabríos quite los pecados.
Por eso, cuando Cristo entró en el mundo dijo: «Tú no quieres sacrificios ni ofrendas, pero me has preparado un cuerpo; no aceptas holocaustos ni víctimas expiatorias. Entonces yo dije lo que está escrito en el libro: “Aquí estoy, oh Dios, para hacer tu voluntad.”»
Primero dice: «No quieres ni aceptas sacrificios ni ofrendas, holocaustos ni víctimas expiatorias», que se ofrecen según la Ley. Después añade: «Aquí estoy yo para hacer tu voluntad.»
Niega lo primero, para afirmar lo segundo.
Y conforme a esa voluntad todos quedamos santificados por la oblación del cuerpo de Jesucristo, hecha una vez para siempre.

Palabra de Dios.

 

ALELUYA

Y VERSÍCULO ANTES DEL EVANGELIO
Lc 1,28.38

Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo. Aquí está la esclava del Señor.

o bien: (Jn 1, 14ab)

La Palabra se hizo carne y acampó entre nosotros, y hemos contemplado su gloria.

 

EVANGELIO
Lc 1,26-38

Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo

+ Lectura del santo evangelio según san Lucas

A los seis meses, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la estirpe de David; la virgen se llamaba María.
El ángel, entrando en su presencia, dijo:
—«Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo.»
Ella se turbó ante estas palabras y se preguntaba qué saludo era aquél.
El ángel le dijo:
—«No temas, María, porque has encontrado gracia ante Dios. Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús. Será grande, se llamará Hijo del Altísimo, el Señor Dios le dará el trono de David, su padre, reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin.»
Y María dijo al ángel:
—«¿Cómo será eso, pues no conozco a varón?» El ángel le contestó:
—«El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y la fuerza del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el Santo que va a nacer se llamará Hijo de Dios.
Ahí tienes a tu pariente Isabel, que, a pesar de su vejez, ha concebido un hijo, y ya está de seis meses la que llamaban estéril, porque para Dios nada hay imposible.» María contestó:
—«Aquí está la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra.»
Y la dejó el ángel.

Palabra del Señor.

SE dice Credo.

A las palabras: Y por obra del Espíritu Santo…,  todos se arrodillan.

 

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Dígnate, Señor, aceptar los dones de tu Iglesia;
y pues reconoce que ha tenido su origen
en la encarnación de tu Unigénito,
llénala del don de tu alegría
al celebrar este sagrado misterio.
Por Jesucristo nuestro Señor.

 

PREFACIO

La encarnación de la Palabra en el seno de la Virgen

 

En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias siempre y en todo lugar, Señor, Padre Santo, Dios todopoderoso y eterno, Por Cristo, Señor nuestro.

Porque la Virgen creyó el anuncio del ángel: que Cristo, por obra del Espíritu Santo, iba a hacerse hombre por salvar a los hombres; y lo llevó en sus purísimas entrañas con amor. Así, Dios cumplió sus promesas al pueblo de Israel y colmó de manera insospechada la esperanza de los otros pueblos.

Por eso, los ángeles te cantan con júbilo eterno y nosotros nos unimos a sus voces cantando humildemente tu alabanza:

Santo, Santo, Santo…

 

ANTÍFONA DE COMUNIÓN
Is 7,14

Mirad: la Virgen está encinta y dará a luz un hijo, y le pondrá por nombre Dios-con-nosotros (T.P. Aleluya).

 

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Confirma, Señor, en nosotros la verdadera fe,
mediante los sacramentos que hemos recibido;
para que cuantos confesamos al Hijo de la Virgen,
como Dios y como hombre verdadero,
podamos llegar a las alegrías del reino
por el poder de su santa resurrección.
Por Jesucristo nuestro Señor.

 

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