Laudes

HIMNO

María, madre del buen Pastor, ilumina,
guía y conforta a la Iglesia de Dios.

Camina con el pueblo de Abrahán
la madre de creyentes bendecida;
quien haya de esperar contra esperanza,
se acerque a ella, espere con María.

Oh Virgen esforzada, fiel creyente,
sendero de la Iglesia, firme guía,
tu vida maternal en fe comienza,
en fe germina y crece, en fe termina.

Oh Dios de los secretos insondables,
que vienes, moras y haces maravillas,
a ti te bendecimos con la Virgen,
la Madre de la fe y de la acogida. Amén

 

SALMODIA

Donde se celebra como memoria, las antífonas y los salmos se toman de la feria correspondiente.

 

Ant. 1. Alégrate, María, llena de gracia, Dios te ha elegido como madre de su Hijo.

 

SALMO 62,2-9   

El alma sedienta de Dios

Madruga por Dios todo el que rechaza las obras de las tinieblas

 

Oh Dios, tú eres mi Dios, por ti madrugo,
mi alma está sedienta de ti;
mi carne tiene ansia de ti,
como tierra reseca, agostada, sin agua.

¡Cómo te contemplaba en el santuario
viendo tu fuerza y tu gloria!
Tu gracia vale más que la vida,
te alabarán mis labios.

Toda mi vida te bendeciré y alzaré
las manos invocándote.
Me saciaré como de enjundia y de manteca,
y mis labios te alabarán jubilosos.

En el lecho me acuerdo de ti
y velando medito en ti,
porque fuiste mi auxilio,
y a la sombra de tus alas canto con júbilo;
mi alma está unida a ti,
y tu diestra me sostiene.

 

Ant. 1. Alégrate, María, llena de gracia, Dios te ha elegido como madre de su Hijo.

Ant. 2. Bendita tú entre las mujeres. De ti ha nacido el Salvador del mundo.

 

CANTICO (Dn 3.57-88.56)

Toda la creación alabe al Señor

Alabad al Señor sus siervos todos  (Ap 19, 5)

 

Criaturas todas del Señor, bendecid al Señor,
ensalzadlo con himnos por los siglos.

Ángeles del Señor, bendecid al Señor;
cielos, bendecid al Señor.

Aguas del espacio, bendecid al Señor;
ejércitos del Señor, bendecid al Señor.

Sol y luna, bendecid al Señor;
astros del cielo, bendecid al Señor.

Lluvia y rocío, bendecid al Señor;
vientos todos, bendecid al Señor.

Fuego y calor, bendecid al Señor;
fríos y heladas, bendecid al Señor.

Rocíos y nevadas, bendecid al Señor;
témpanos y hielos, bendecid al Señor.

Escarchas y nieves, bendecid al Señor;
noche y día, bendecid al Señor.

Luz y tinieblas, bendecid al Señor;
rayos y nubes, bendecid al Señor.

Bendiga la tierra al Señor,
ensálcelo con himnos por los siglos.

Montes y cumbres, bendecid al Señor;
cuanto germina en la tierra, bendiga al Señor.

Manantiales, bendecid al Señor;
mares y ríos, bendecid al Señor.

Cetáceos y peces, bendecid al Señor;
aves del cielo, bendecid al Señor.

Fieras y ganados, bendecid al Señor,
ensalzadlo con himnos por los siglos.

Hijos de los hombres, bendecid al Señor;
bendiga Israel al Señor.

Sacerdotes del Señor, bendecid al Señor;
siervos del Señor, bendecid al Señor.

Almas y espíritus justos, bendecid al Señor;
santos y humildes de corazón, bendecid al Señor.

Ananías, Azarías y Misael, bendecid al Señor,
ensalzadlo con himnos por los siglos.

Bendigamos al Padre y al Hijo con el Espíritu Santo,
ensalcémoslo con himnos por los siglos.

Bendito el Señor en la bóveda del cielo,
alabado y glorioso y ensalzado por los siglos.

Al final de este cántico no se dice Gloria al Padre.

 

Ant. 2. Bendita tú entre las mujeres. De ti ha nacido el Salvador del mundo.

Ant. 3. Junto a la cruz de Jesús estaba su madre.

 

SALMO 149   

Alegría de los santos

Los hijos de la Iglesia, nuevo pueblo de Dios, se alegran en su Rey, Cristo, el Señor (Hesiquio)

 

Cantad al Señor un cántico nuevo,
resuene su alabanza en la asamblea de los fieles;
que se alegre Israel por su Creador,
los hijos de Sión por su Rey.

Alabad su nombre con danzas,
cantadle con tambores y cítaras;
porque el Señor ama a su pueblo
y adorna con la victoria a los humildes.

Que los fieles festejen su gloria
y canten jubilosos en filas:
con vítores a Dios en la boca
y espadas de dos filos en las manos:

para tomar venganza de los pueblos
y aplicar el castigo a las naciones,
sujetando a los reyes con argollas,
a los nobles con esposas de hierro.

Ejecutar la sentencia dictada
es un honor para todos sus fieles.

 

3 ant. Forte stava la madre
vicino alla croce del Figlio.

 

LECTURA BREVE
Si 24, 23-25

Como vid hermosa retoñé: mis flores y frutos son bellos y abundantes. Yo soy la madre del amor puro, del temor, del conocimiento y de la esperanza santa, en mí está toda gracia de camino y de verdad, en mí toda esperanza de vida y de virtud.

 

RESPONSORIO BREVE

R/. Bendito el fruto de tu vientre, * Madre del amor hermoso.

V/. Has engendrado al Pastor y Señor de nuestras almas. * Madre del amor hermoso. Gloria al Padre. Bendito el fruto.

 

Benedictus, ant. Engendraste al que te creó y permanecerás virgen para siempre, madre del buen Pastor.

 

BENEDICTUS Lc 1, 68-79
El Mesías y su Precursor

Bendito sea el Señor, Dios de Israel,
porque ha visitado y redimido a su pueblo,
suscitándonos una fuerza de salvación
en la casa de David, su siervo,
según lo había predicho desde antiguo,
por boca de sus santos profetas.

Es la salvación que nos libra de nuestros enemigos
y de la mano de todos los que nos odian;
realizando la misericordia
que tuvo con nuestros padres,
recordando su santa alianza
y el juramento que juró a nuestro padre Abrahán.

Para concedernos que, libres de temor,
arrancados de la mano de los enemigos,
le sirvamos con santidad y justicia,
en su presencia, todos nuestros días.

Y a ti, niño, te llamarán profeta del Altísimo,
porque irás delante del Señor
a preparar sus caminos,
anunciando a su pueblo la salvación,
el perdón de sus pecados.

Por la entrañable misericordia de nuestro Dios,
nos visitará el sol que nace de lo alto,
para iluminar a los que viven en tinieblas
y en sombra de muerte,
para guiar nuestros pasos
por el camino de la paz.

 

Benedictus, ant. Engendraste al que te creó y permanecerás virgen para siempre, madre del buen Pastor.

 

 

PRECES

Elevemos nuestras súplicas a Cristo buen Pastor, que quiso nacer de María virgen, y digámosle:

Que tu Madre, Señor, interceda por nosotros

Jesús, que, naciendo de la Virgen te has hecho prójimo de todo hombre,
enséñanos a compartir los sufrimientos, alegrías y esperanzas de cuantos encontramos en nuestro camino.

Jesús, que, como buen Pastor has entregado tu vida con un amor sin medida,
asiste y protege a todos los que has hecho partícipes de tu misión pastoral.

Jesús, que, al formar y custodiar tu rebaño quisiste contar con la colaboración de María,
haz que, siguiendo su ejemplo pongamos toda nuestra vida al servicio de tu reino.

Jesús, que, has querido que tu palabra de salvación se oyera por todos los caminos de los hombres,
enséñanos a anunciar el Evangelio, fieles a ti y a tu Iglesia en toda circunstancia.

Jesús, que sigues llamando a hombres y mujeres a seguirte con generosidad por el bien de tu pueblo,
ayúdanos a cuidar las vocaciones que tú suscitas, sostenidos por la presencia de la madre que nos has dado.

Padre nuestro.

 

 

ORACIÓN

Oh Dios, que enviaste al mundo a tu Hijo, buen Pastor, para reunir a la humanidad dispersa, concede al rebaño que él redimió y confió desde la cruz a su madre, la Virgen María, acoger fielmente su llamada y seguirlo hasta las verdes praderas de su reino. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.

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