A la Santísima Trinidad

Divina Trinidad,
Padre, Hijo y Espíritu Santo,
presente y operante en la Iglesia
y en lo más profundo de mi ser;
yo te adoro, te doy gracias y te amo.
Por medio de María, mi madre santísima,
me ofrezco, entrego y consagro
totalmente a ti
por toda la vida y para la eternidad.
A ti, Padre del cielo, me ofrezco,
entrego y consagro como hijo.
A ti, Jesús Maestro, me ofrezco,
entrego y consagro
como hermano y discípulo.
A ti, Espíritu Santo, me ofrezco,
entrego y consagro como «templo vivo»,
para ser consagrado y santificado.
María, madre de la Iglesia y madre mía,
tú que vives en intimidad
con la Trinidad Santísima,
enséñame a vivir,
por medio de la liturgia y los sacramentos,
en comunión cada vez más profunda
con las tres divinas Personas,
para que toda mi vida
sea un «Gloria al Padre, y al Hijo,
y al Espíritu Santo». Amén.

p. 207