Antes de la meditación

Jesús, Divino Maestro,
creo con fe viva que estás aquí presente.
Te adoro con todo mi corazón;
me adhiero a ti,
que eres mi mayor riqueza.
Ilumina mi mente; mueve mi corazón;
concédeme la gracia
de obtener el mayor fruto
de esta meditación.

p. 69