Te adoro, Dios mío

Te adoro, Dios mío,
y te amo de todo corazón;
te doy gracias por haberme creado,
hecho cristiano,
conservado durante este día,
y por haberme llamado a esta Congregación
(este Instituto) de la Familia Paulina.
Perdóname el mal que hoy he cometido
y acepta lo que de bueno haya hecho.
Protégeme durante el descanso
y líbrame de todo peligro.
Tu gracia nos acompañe siempre
a mí y a todos mis seres queridos. Amén.
(Padrenuestro, Avemaría, Gloria, Salve, Ángel de Dios).
Revisión de vida o examen de conciencia:Acto de contrición.

p. 30