Por la comunicación social

(Sociedad de San Pablo, Hijas de San Pablo,
Pías Discípulas del Divino Maestro)

Padre, en comunión con toda la Iglesia,
que hoy celebra el misterio de la redención,
te ofrezco a Jesús-eucaristía
y a mí mismo/a, como humilde víctima:

Para reparar los errores y escándalos
difundidos en el mundo
con los medios de comunicación social.

Para pedirte misericordia
por cuantos, engañados y seducidos
por estos poderosos medios,
se alejan de tu amor de Padre.

Por la conversión de quienes,
en el uso de estos medios,
ignoran el magisterio de Cristo
y de la Iglesia,
desorientando la mente, el corazón
y la actividad de los hombres.

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Para que todos sigamos al único Maestro
que tú, Padre, por tu inmenso amor,
enviaste al mundo, proclamando:
«Este es mi Hijo, el amado; escuchadlo».

Para que reconozcamos y enseñemos
que solo Jesús, Palabra encarnada,
es el único y verdadero Maestro,
camino seguro
que nos lleva a conocer al Padre
y a participar de su vida.

Para que aumente en la Iglesia
el número de sacerdotes,
religiosos, religiosas y seglares
comprometidos en el apostolado
de los instrumentos de comunicación,
que anuncien en todo el mundo
el mensaje de la salvación.

Para que los escritores, técnicos y difusores
estén llenos de sabiduría
y de espíritu evangélico,
y sean auténticos testigos de vida cristiana
en el campo de la comunicación social.

Para que las iniciativas católicas,
en el sector de las comunicaciones sociales,
sean cada vez más numerosas,

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y promuevan con eficacia
los auténticos valores humanos y cristianos.

Para que todos/as nosotros/as,
conscientes de nuestra ignorancia y pobreza,
nos acerquemos, con humilde confianza,
a la fuente de la vida,
y nos alimentemos de la Palabra
y la eucaristía,
pidiendo para todos los hombres
luz, amor y misericordia.

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