Menu

pagina: 230

Consagración de la humanidadVai alla preghiera

María inmaculada,
corredentora de la humanidad,
mira a los hombres
redimidos por la sangre de tu Hijo Jesús,
y todavía envueltos en la sombra
del error y en la desorientación,
fruto del pecado.
La mies sigue siendo abundante,
pero los trabajadores son aún muy escasos.
María, ten compasión de los hijos
que Jesús te encomendó desde la cruz.
Haz que aumente el número de vocaciones
consagradas y sacerdotales;
danos nuevos apóstoles
llenos de sabiduría y entusiasmo.
Protege, con tus maternales cuidados,
a quienes consagran su vida
en favor del prójimo.

p. 230

No olvides cuanto hiciste con Jesús
y con el apóstol Juan;
recuerda tu amorosa presencia
el día de Pentecostés.
Tú fuiste guía de los primeros apóstoles
y lo eres también
de los apóstoles de todos los tiempos.
Por tu poderosa intercesión,
haya un nuevo Pentecostés
que santifique a los llamados al apostolado
y despierte en ellos el celo
por la gloria de Dios
y la salvación de los hombres.
Guíalos tú en todos sus pasos;
protégelos con tus gracias;
anímalos en los momentos de desaliento;
bendice sus esfuerzos con frutos abundantes.
Escúchanos, María.
Que todos los hombres acojan
al Divino Maestro, camino, verdad y vida.
Que sean hijos fieles de la Iglesia.
Que en toda la tierra
resuenen tus alabanzas
y todos te honremos como madre,
maestra y reina,
de modo que alcancemos la felicidad eterna.

Dios te salve, María…
Reina de los Apóstoles, ruega por nosotros.

p. 231

A MARÍA, REINA DE LOS APÓSTOLESVai alla preghiera

p. 227

La primera devoción que se da en la Iglesia es la devoción a la Reina de los Apóstoles, como se manifiesta en el cenáculo. Esta devoción se debilitó y oscureció luego en el transcurso de los siglos. Volvamos a las fuentes. Allí encontramos a María, Reina de los Apóstoles. Si al principio de la Iglesia fue así, nada hay más seguro que acercarnos a la antigua fe. El agua es más pura cuando se toma en la fuente (HN VIII, 80).

María fue la discípula inteligente y apasionada que acogió el mensaje divino de Cristo y lo tradujo en la vida cotidiana con un empeño único entre los hombres. Fue intérprete fiel y diligente de la enseñanza de Jesús, aun en los aspectos más elevados y sublimes del evangelio, que ella saboreó y asimiló plenamente en su mente y en su corazón…v

María es Reina de los Apóstoles por tres motivos: Ella posee y cumple todo lo que han realizado y realizarán todos los apóstoles juntos; y además lleva a cabo un apostolado que supera a todos los apostolados juntos. Más aún, posee y cumple el oficio de formar, guiar, sostener y hacer fructificar todos los apostolados (RdA, 1948, 15).

La Reina de los Apóstoles. De ella se ha de creer: que fue la madre del Apóstol del Padre, la Palabra divina; que se convirtió en madre y maestra de todo

p. 229

apostolado en el nacimiento de Jesús, su cabeza; que así fue proclamada desde la cruz; que así se mostró con los apóstoles, especialmente en Pentecostés; que fue siempre inspiradora, protectora de todo apostolado de la palabra y de la pluma, y formadora de los apóstoles de todo tiempo y lugar (DF p. 149).

p. 230