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Maestro, que eres camino, verdad y vida,
muéstranos al Padre, muéstranos al Padre.

Quien me ve a mí ha visto al Padre,
y en el amor permanece
quien guarda y vive mi Palabra.

Gloria a ti, Dios santo, gloria a ti,
gloria a ti, Luz infinita, gloria a ti,
gloria a ti, Amor inefable.
Padre, gloria a ti. Hijo, gloria a ti.
Espíritu Santo, gloria a ti,
gloria a ti.

Creed en Dios y creed en mí;
y no perdáis vuestra calma:
me voy a prepararos un sitio.
No os dejaré huérfanos ni solos.
Yo pediré a mi Padre
y él os mandará el Espíritu.

La paz os dejo, mi paz os doy;
me voy y vuelvo a vosotros
y nadie os quitará vuestra alegría.

Al que me ama lo amará el Padre.
Pues el Espíritu Santo
será quien os recuerde mis palabras.

En el mundo tendréis luchas;
pero tened valor grande,
pues yo he vencido a este mundo.

No temáis, no temáis:
yo estoy con vosotros.
Desde aquí quiero iluminar,
iluminar, iluminar.
vivid en continua conversión.

Yo soy el camino, la verdad y la vida,
nadie va al Padre sino por mí.

Si alguno me ama guardará mi palabra,
y mi Padre lo amará y vendremos a él.

Yo soy la vid verdadera,
el que permanece en mí da mucho fruto.

Este es mi mandamiento:
amaos unos a otros como yo os he amado.

Id al mundo entero
y predicad el evangelio.