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Para mí, vivir es Cristo, es Cristo,
para mí vivir es Cristo (bis).

Ya desde el seno materno
me ha destinado el Señor (bis).
Con su gracia estoy consagrado
y hoy me llena con su amor (bis)

Fui conquistado por Cristo
y por él todo dejé (bis)
Su camino es hoy mi camino,
y su amor siempre mi ley (bis).

Es Cristo quien vive en mí
y él me ha entregado su amor (bis).
¡Ay de mí si yo no anunciara
que solo en él hay salvación! (bis).

El Espíritu de Dios
a mí me quiso alumbrar (bis);
a los pobres y oprimidos
su evangelio he de anunciar (bis).

Yo quiero a todos servir
y en Cristo a todos ganar (bis);

hoy quiero yo el evangelio
a todo el mundo llevar (bis).

Solo el Señor es camino,
solo el Señor es verdad (bis).
El vino para que todos
tengan vida y libertad (bis).

Cristo nos dio su mandato:
«Id y enseñad a los pueblos» (bis).
Él sigue al lado de todos
hasta el reino de los cielos (bis).

Ya no soy yo quien vive:
es Cristo quien vive en mí.
Ya no soy yo quien vive:
es Cristo quien vive en mí.