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Antes de la ReconciliaciónVai alla preghiera
Un Padrenuestro a Jesús crucificado. Una Salve a María, refugio de los pecadores. Un Ángel de Dios, para obtener la gracia de descubrir los pecados, arrepentirse de ellos y confesarlos sinceramente.
Examen de conciencia sobre los pensamientos, deseos, sentimientos, palabras, acciones y omisiones; sobre los mandamientos de Dios y de la Iglesia, sobre
las obras de misericordia espiritual y corporal, sobre las obligaciones del propio estado; y especialmente sobre la oración, el estudio, el apostolado, la pobreza y los propósitos de los últimos ejercicios espirituales.
Conviene detenerse especialmente en el compromiso principal, examinando el esfuerzo realizado, las deficiencias y el progreso conseguido.
p. 118SACRAMENTO DE LA RECONCILIACIÓNVai alla preghiera
En el sacramento de la penitencia o reconciliación, Dios Padre acoge de nuevo, por los méritos de Jesucristo, al hijo que vuelve arrepentido. Perdona los pecados cometidos; pero es también el medio más adecuado para evitarlos, y para superar las
deficiencias.
Conviene celebrar frecuentemente el sacramento de la reconciliación. Es muy útil tener siempre el mismo confesor y no cambiar si no es por necesidades especiales.
Los elementos básicos para una buena celebración son: oración, revisión, deseo de conversión, compromiso, confesión y respuesta de gratitud y reparación. La condición absolutamente indispensable para recibir el perdón es el arrepentimiento, unido al propósito de conversión.