Menu

pagina: 380

¿Cómo has logrado, Señor?Vai alla preghiera

¿Cómo has logrado, Señor,
este cambio nunca visto:
de Saulo, el perseguidor,
en Pablo, heraldo de Cristo?

p. 379

Pablo muele en su Molino
el Antiguo Testamento,
Cristo le sale al camino,
le arrastra en su seguimiento.

Siempre la Iglesia recibe,
como un eco del Señor,
las cartas que Pablo escribe,
dictadas por el amor.
Infatigable viajero,
recorres la tierra entera,
apóstol y misionero
hasta el fin de tu carrera.

Como una flecha bruñida,
vas a la meta, de suerte
que solo Cristo es tu vida,
y una ganancia la muerte.
Descúbrenos la Victoria
de Jesús crucificado,
para compartir la Gloria
del Señor resucitado. Amén.

p. 380

Camino de DamascoVai alla preghiera

Camino de Damasco, Jesucristo,
el Señor en su Iglesia perseguido,
derribó tu caballo e hirió tu orgullo
con su grito de amor en luz vertido.

Escuchaste su voz, en el delirio
de la herida de Dios en tus entrañas,

p. 380

y, perdido en la noche de tus ojos,
empezaste en la Luz nuevas hazañas.

Combatiste sin tregua el gran combate
de la fe y del amor, tu vida entera,
tu vivir fue el de Cristo para siempre,
tu morir el triunfo en la carrera.

Recibiste del Padre el premio eterno,
por tu amor tan fiel al Hijo amado
en unión del Espíritu infinito,
que de Saulo hizo Pablo, el gran heraldo. Amén.

p. 381