Menu

pagina: 377

Tú que fuisteVai alla preghiera

Tú que fuiste un gran padre de pueblos
y un apóstol por Cristo formado,
mira cuánto dolor y pecado
sufre el mundo, alejado de Dios.

Oye, Pablo, la voz de tus hijos,
que ferviente se eleva hasta el cielo;
haz que, llenos de amor y de celo,
tu camino sepamos seguir.

Tu palabra no tuvo confines,
todo el mundo escuchó tu mensaje;
con tu fuego, de Cristo le hablaste,
de su cruz, de su reino de amor.

p. 377

Te elevan tus hijosVai alla preghiera

Te elevan tus hijos, con gozo y fervor,
siguiendo tus huellas, un canto de amor:
apóstol de Cristo, llamado por Dios,
del fuego divino transmite el calor.

Llevaste a las gentes de Cristo el amor,
sanaste las mentes, venciste el error:
infunde a tus hijos tu celo y tu ardor.
Haz tú que llevemos los hombres a Dios.

p. 377

Al mundo que avanza por sendas del mal
indica el sendero de amor fraternal;
Tú, llévale a Cristo, camino, verdad
y vida del hombre, Maestro veraz.

p. 378

A SAN PABLO APÓSTOLVai alla preghiera

p. 377